Amparo Barbeta, Valencia
¿Abrumado?
-No, estoy tranquilo. Es verdad que últimamente las cosas funcionan fenomenal y hay mucha euforia, pero yo estoy tranquilo.
¿Cuesta digerir tanto elogio?
-No, porque no creo que tenga tanto éxito. El equipo está haciendo las cosas bien y de ello nos beneficiamos todos. No hay que levantar los pies del suelo.
¿Está preparado para convertirse en uno de los pilares del equipo?
-Estoy preparado para ayudar en lo que pueda. Sólo llevo una temporada aquí y hay gente mucho más veterana y experimentada que yo para desempeñar este rol.
Honestamente, ¿se siente ya un jugador importante?
-No sé, lo que sí noto es que el míster tiene confianza en mí y eso se lo agradezco. Yo intento hacer mi faena lo mejor que puedo para devolver esa confianza.
Su representante debe estar frotándose las manos ante el futuro que se le avecina.
-Mi representante es mi padre y está contento por cómo me van las cosas y no porque pueda ganar más o menos dinero.
¿Qué le debe Mata a Emery?
-Hasta ahora le estoy agradecido porque está confiando en mí, pero sé que no puedo dormirme porque, como él mismo dijo, somos veinticinco jugadores y cualquiera puede jugar como se demostró el jueves ante el Marítimo.
¿Y qué le reprocha a Quique?
-Nada, él confiaba en otros jugadores y ya está. No le guardo rencor ni le reprocho nada.
¿Usted no creo que critique a Koeman?
-A Koeman le estoy agradecido porque me dio la confianza y regularidad que cualquier joven necesita para ganar confianza en uno mismo y sí, le estoy agradecido.
Cuando eligió el Valencia, ¿lo escogió por ser un trampolín o porque colmaba sus aspiraciones?
-Para mí el Valencia es uno de los equipos grandes y que, con diecinueve años me quiera, era importantísimo.
¿Cómo se le dice no al Real Madrid? Parece que ahora se tiran los trastos a la cabeza por haberlo dejado marchar.
-Tampoco fue así, yo estaba en la cantera y es diferente, lo normal en estos casos es buscar una salida.
¿Será Mata el hijo pródigo?
-No lo sé, no pienso en triunfar para vengarme, sino para mí y para el Valencia.
¿Mata hace más grande a Villa y Villa hace brillar a Mata?
-No creo, congeniamos bien, pero Villa al que hace más grande es al Valencia. Villa es un jugador de primer nivel mundial y es un orgullo para nosotros tenerlo aquí.
Sea sincero: ir con la sub 21 es...
-No es una decepción, de verdad, porque nunca he ido con la absoluta. De momento, tenemos dos partidos muy importantes con la sub 21 y en eso es en lo que estoy centrado.
¿Había llegado a pensar que lo iba a convocar Del Bosque?
-No lo quise pensar, aunque es cierto que más de uno lo había comentado. Es bonito, no obstante que la gente me colocara ahí porque eso significa que lo estoy haciendo bien.
Vamos a intentar conocer a Mata: ¿qué hace cuando no entrena: está concentrado o juega?
-Estudio tercero de INEF y marketing en la Universidad Camilo José Cela de Madrid por lo que tengo que emplear el tiempo libre en estudiar o hacer trabajos. También suelo estar con Lombán -jugador del filial- o con mis padres que suelen venir a visitarme con frecuencia.
Sus compañeros lo definen como un lector empedernido, ¿qué libro tiene ahora entre manos?
- "Sputnik mi amor" de Haruki Murakami que es un escritor japonés que me gusta mucho.
¿Qué tipo de libros le gustan?
-De todo porque cada vez me apetece un tipo. Me encanta leer.
Y, permítame la intromisión, ¿qué música escucha antes de los partidos?
-En el vestuario ponemos música movida para motivar. A mi, con el Ipod me gusta escuchar flamenco, pop, rock...
¿Se identifica con un joven de su edad?
-Sí, porque intento llevar la misma vida que cualquier otro estudiante de universidad.
Siempre lo veo sonriendo ¿es tan feliz como aparenta?
-Sí, no me puedo quejar de nada. Soy feliz. Creo que soy un privilegiado y, en los momentos malos, pienso dónde estoy, lo que soy y lo que quiero hacer.
Le han dicho alguna vez que es el yerno ideal.
-¡No, por favor! Eso sí es un halago.
Muchos de sus compañeros van a ser papás en breves (Vicente, Del Horno, Albiol), ¿se lo plantea?
-¡Qué va!. Tengo veinte años y no estoy preparado para eso.
¿Vive solo?
-Sí, pero casi nunca estoy solo porque mis padres vienen con frecuencia.
¿Cómo se le dan las labores del hogar?
-Tengo una chica.
Sí, pero algo tendrá que hacer.
-En la cocina soy un desastre pero sé poner la lavadora y planchar (ríe).
¿Le molesta que le reconozcan por la calle?
-No, es más, a veces me gusta porque es síntoma de que la gente te aprecia.
Cuénteme la última vez que le han puesto en un aprieto.
-El otro día en el supermercado un chico se quería hacer una foto conmigo cuando estaba en la cola, unos se pusieron a protestar y se montó una...
A su juicio, ¿qué es lo más grave que puede pasar en un vestuario?
-La falta de respeto.
Ver las imágenes violentas de Montjuïc, ¿qué le hace pensar?
-Me da pena, porque al fútbol se va a disfrutar y desconectar.
Los futbolistas son parte en este problema, ¿cómo podrían actuar?
-No sé, pero es un problema más de clubes. Hay que actuar y no hablar.
¿Es el futbolista tan superficial como aparenta?
-No me digas eso. La verdad es que no estaría mal que nos mojáramos e intentáramos inculcar algún tipo de valores que, por ejemplo, evitara escenas como la del otro día.
¿Cree que está el fútbol español preparado para asumir la homosexualidad?
-Sí.
¿Y por qué ninguno ha proclamado su homosexualidad?
-No lo sé, nunca lo había pensado, pero seguro que hay algún caso. Es posible que sea el momento de empezar a romper tabúes.
¿El fin justifica los medios?
-No
¿Cuál es su idea de futbol?
-Esto es como una película y nosotros somos los actores y cuanto mejor lo hagamos, mejor será el espectáculo
